Pasen y vean, el Circo Ruso acampa en sus teles.

Buenas a todos. Como todos sabréis a estas alturas de la película hace casi una semana la palmó Ángel Cristo. La noticia, no por esperada, pues todos sabíamos que la salud del domador no era precisamente la de un roble, dejó de ser sorpresiva, por lo menos para mi. El caso es que la polémica siempre ha envuelto a este personaje, y ahora después de su muerte me da a mi que la polémica va a continuar, si cabe con más virulencia. Un poco lo que pasó con Carmina Ordóñez hace ya casi seis años.

No soy yo el que vaya a decir que el personaje en cuestión era un santo, que no lo era, pero yo creo que una vez estirada la pata, todos merecemos un poquito, sólo un poquito de misericordia. No digo, ni voy a decir que Ángel Cristo era buen esposo y padre, ni que haya que justificar, porque está muerto, todo lo que hizo o supuestamente hizo, pero de ahí a montar un pollo en el tanatorio, con el cuerpo del domador aún caliente, me parece que va un mundo y que no tiene perdón de Dios. Y me da igual que lo hiciera la novia, la mujer, la ex-mujer, la prima, la hija, la tía, el sobrino o la madre que los parió a todos. Porque ninguno en vida de este hombre ha hecho otra cosa que aprovecharse de él. Unos más y otros menos, unos con mejores y otros con peores intenciones, pero lo que está claro es que ni Bárbara Rey, ni Sofía Cristo, ni la novia de ahora que creo que se llama Circe ni nadie tenía el más mínimo derecho de montar el bochornoso espectáculo que montaron. Mucho menos las dos primeras, que son las que más se han aprovechado de él, las que más sangre han hecho y las que peores artes han usado para sacarse unos cuartos a su costa. Espero que les mereciera la pena, de verdad. Luego saldrán la semana que viene en DEC, Sálvame o en Radio Macuto diciendo que ellas le querían mucho pero que les mandaba a comprar droga. Todo por la pasta. Ya veremos en que termina todo esto, pero la verdad es que todo esto me da un ascazo que te rilas, para empezar porque estas dos tipas me parecen unas sinvergüenzas, porque si Ángel Cristo hubiera sido algo mío y de mi hubiera dependido, estas dos no se acercan ni a tres kilómetros del Tanatorio, porque no es que yo sea el más listo de la clase, pero se sabía desde el minuto 0 que se podía mascar la tragedia si aparecían allí y se juntaban con la novia y demás familia. Yo no sé de quien es la culpa, la verdad ni me interesa, pero sé que se la van a echar unos a otros, pero el quilombo ya está montado. Como dije, ya veremos en qué termina todo esto, pero si alguien cree que la sangre no va a llegar al río es que es un poco ingenuo. Los buitres han alzado el vuelo y va a ser difícil que aterricen en un corto espacio de tiempo, por lo menos no hasta que acaben con toda la carroña que hay desperdigada. Un saludo.

He dicho.