La vuelta a la normalidad

Buenas de nuevo. Como habréis podido comprobar los que entráis habitulamente, si es que hay alguno que hace eso, llevo muchos días sin poner nada nuevo y la razón ha sido que tenía varios asuntos muy urgentes que atender en el tajo y no podía estar ocupado en otras cosas, aparte de que los últimos cuatro días he estado fuera y no tenía acceso a internet, y por eso no puse nada, pero si Dios quiere a partir de hoy, será como siempre, vamos que escribiré todos o casi todos los días. Y para seguir con la rutina de siempre, vamos con los cumples de hoy.

• David Arquette (37)

• Peter Sellers (1925-1980)




• Pink (29)

Y por hoy ya está. Pa ra ser mi regreso no es que hubiera mucha chicha hoy, pero qué le vamos a hacer. A David Arquette lo conoceréis por ser el hermano de Patricia y ha aparecido en películas como la saga de Scream o Arac Attack y pelis así, medio serie b, vamos que es famoso porque su familia es famosa, básicamente. A Peter Sellers, a lo mejor lo conocéis y a lo mejor no, pero era un gran comico, de hecho era la ostia, era muy gracioso, aparte de que tiene un aire a Woody Allen, lo que ya le da un aire gracioso de por sí. Suyos son grandes clásicos del humor de los 60 y 70 como la saga de la Pantera Rosa, la clásica, por supuesto, no la cutrez que echaron ayer en la 1 aunque tenía sus puntos. También hizo ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú, ¿Qué tal, Pussycat? y otros clásicos del humor. Si no habéis visto nada de él, os lo recomiendo. Por último Pink que es la cantante esa del pelo rosa, como su propio nombre indica, aunque en la foto no lo tenga de ese color, y que si os gusta su música la conoceréis y si no, no. A mí personalmente, ni fu ni fa. Felicidades a todos.

Ahora vamos con otras cosas. Hoy os voy a hablar sobre los viajes en autobús, no los viajes en autobús urbano, que aunque tendría también su aquél, no es como los viajes en autobús interurbano. A mí personalmente no me gustan, pero hay veces en las que no queda más remedio y hay que joderse y entonces suelo sufrir, porque para mí dónde esté el coche que se quite lo demás. No sé si sois o habéis sido usuarios del autobús, pero sí os puedo decir que en estos viajes, hay fauna de todo tipo, que es lo que lo hace interesante a veces, y a la vez, de hecho la mayoría lo hace desagradable. Pero para empezar unas consideraciones generales sobre estos vehículos. ¿Podrían ser más incómodos? Pues sí, pero eso ya sería demasiado, hacerse tres horas de autocar es peor casi que un vuelo transatlántico de 15 horas, porque a las dos horas, si el ruido del motor si no te ha vuelto gilipollas ya habrá algo que te lo haga y si no, ya te matarán las rodillas. Ya sé que hay autobuses de lujo, que son más largos y vas más cómodo, pero eso no tendría que ser la excepción, porque lo suyo es que cuando llegues a tu destino las rodillas todavía sean articulaciones útiles y te sirvan para desplazarte normalmente. También podrían ser un poquito más anchos, para que los asientos también lo fueran, no digo 2 metros más, que si no no cabrían en los carriles, pero 20 ó 30 cm yo creo que no se notaría, y si no que hagan los carriles más anchos. Y ahora os voy ha comentar algo sobre la fauna, que no tiene desperdicio. Todo esto está basado en mi experiencia personal, si no estáis de acuerdo o vosotros tenéis otras experiencias mejores, felicidades, pero ésta es la mía, y como he usado mucho el autobús, a mi pesar, pues creo que tengo un poco de derecho de quejarme. Lo primero de lo que os voy a hablar es de los conductores, esa raza aparte. Es un trabajo muy duro, y lo comprendo, pero a algunos, parece que se les ha cortado la leche. Están los desagradables, tipos de esos que cuando te cogen el billete no te dan ni los buenos días, luego están los normales, gente normal y corriente que conduce autobuses, son agradables, no te dicen las cosas como si te estuvieran perdonando la vida, y son prudentes al volante, vamos gente normal. Y luego están los que a mí me dan miedo. No sabría como llamarles porque reúnen un compendio de "virtudes" que hace que sea difícil meterlos en una categoría concreta. Normalmente, son de los que se les ha cortado la leche, vamos más siesos que la señorita Rottenmeyer y lo peor, se creen que llevan un coche de rally o algo parecido. Había uno, que hacía la ruta que hacía yo habitualmente que daba auténtico pavor, el tío no es que condujera rápido, que no, porque con un autobus hasta las tetas de gente ya ves tú lo que se puede correr, pero es que el tío no paraba de hablar con la gente que había cerca de él, y si eran mozas mejor, todo eso por supuesto, sin mirar la carretera, lo que lo hacía más peligros todavía. Si el conductor no tiene asientos al lado es por dos motivos fundamentalmente, el primero, porque está la puerta y por algún sitio tiene que entrar la gente, y segundo para no distraerse. Antes, no sé si ahora todavía lo habrá, había un cartelito en los autobuses que ponía prohibido hablar con el conductor, pues eso, que no se hable con él salvo lo imprescindible, que en el autocar no va uno sólo, y que si nos matamos lo hacemos todos. Si lo que os he dicho del autobusero este todavía no os parece peligroso, al loro con esto, se tiraba ratos largos hablando por el móvil mientras conducía, que si lo unes a lo de no mirar la carretera hace un conjunto cojonudo, y entonces era cuando yo me ponía a rezar todo lo que sabía, y seguramente fuera eso lo que nos dejara sanos y salvos en nuestro destino. El que me tocó el otro día en la ida, era un caso aparte. Al parecer y por lo que entendí era la primera vez que hacía el trayecto, lo que le confería una posibilidad grande de no llegar dónde queríamos, sino dónde a él le diera la gana, y además de eso, que no es malo de por sí, el tío iba un poco como un loco, sólo deciros que a la entrada de un pueblo, en uno de estos pasos de cebra elevados, entró tan fuerte que pegó con los bajos del autocar en el suelo cuando bajó del paso. Aparte de los conductores, está la fauna de los pasajeros, que es lo realmente malo de viajar en autobús. ¿Por qué? Pues porque hay gente que no tiene el más mínimo respeto a las normas de la buena educación y el sentido cívico de convivencia básica para vivir en una sociedad civilizada. Está, por ejemplo el que no se ha duchado en 15 días y no hay Dios que respire cerca de él, que alguno de esos me he encontrado, también está el que echa el asiento hacia atrás. De este especimen lo hay de tres tipos: 1º el que echa para atrás el asiento sin más contemplaciones y te pega una ostia en las rodillas que te las deja tiesas; 2º El que lo echa para atrás y una vez que te ha roto las rodillas, te dice: "¿te importa que lo eche para atrás?" Pues mira sí porque voy a tener que ir con muletas dos meses; y el Tercer y último tipo, el único que tiene un poco de sentido común, el que antes de hacer nada te pregunta si te importa que lo eche para atrás. A este último siempre le suelo decir que no me importa, dado que como sé que es gente civilizada, sólo lo van a echar un poco y no te van a aprisionar contra tu asiento. Pero de entre toda esta fauna, tengo un favorito. Son mi debilidad, los que más me molestan, y a los que si pudiera, cogería un lanzallamas y quemaría el autobus con ellos dentro. Son los que hablan alto. De estos también hay tipos, en concreto dos: 1º Los que van con alguien y hablan a voces. Estos suelen ser siempre gente joven, y como todos hemos sido jóvenes y hemos hecho lo mismo, se les perdona, pero a los que yo no perdono son a los del 2º tipo, que son los que hablan a voces por el móvil. Éstos no tienen disculpa. Una de las cosas buenas que tiene el progreso y la tecnología, es que nos permite con cualquiera allá donde estemos, tanto nosotros como nuestro interlocutor, pero, y eso también es lo bueno de la tecnología, gracias a Dios no hace falta dar voces para que el otro nos oiga, aunque parece que mucha gente aún no lo ha comprendido. La gente que va contigo en el autobús, tren o cualquier otro medio de transporte, no sé tiene porqué enterar de que: "ayer conocí a los padres de Laura, (supongo que sería la novia del sujeto en cuestión) y ahora comprendo muchas cosas" o tampoco tienes porque enterarte de cómo plantaba tu padre los tomates en un vaso de yogur y luego cuando prendían ya lo transplantaban. Un día me dió por hacer un experimento, y cogí un boli y un papel y escribí de todo lo que me enteré en una conversación de alguien que estaba por lo menos siete asientos detrás de mí, y el resultado fue sorprendente, porque llené un folio por las dos caras en una hora de trayecto. Si llego a hacer el Algeciras-Coruña, me tengo que bajar a comprar un paquete de folios. No es que yo no hable por el móvil, pero lo uso lo menos posible, y siempre en voz baja, que a nadie le interesan mis asuntos, pero hay gente que parece que quiere que se entere todo el mundo y no saben que eso molesta un huevo a la gente que como yo, suele ir a sus cosas, leyendo o durmiendo o mirando el paisaje. Por eso cuando voy en autobús y oigo un móvil me pongo a temblar.

Y ahora os voy a comentar dos cosillas más muy breves y damos por concluído esto, que por hoy ya está bien, y dejo otra que tengo aquí para mañana, que así tengo algo que poner. Esto que voy a poner ahora va de algo de lo que hace mucho que no pongo nada, anuncios.Cuando estos días estuve de viaje, vi bastante la tele, y vi una cosa que realmente me hizo mucha gracia. Era un anuncio de teletienda (cómo no)y era la monda. Era un aparato de estos de hacer ejercicio, pero no de los que haces ejercicio tú, sino de los que lo hacen por tí. Resulta que era como una banda que iba unida a una especie de motor o algo así, y la banda te la podías poner rodeando cualquier parte de tu cuerpo con ella, venía a ser como un artilugio que sacó un día Buenafuente en su programa, allá cuando lo estrenó en A3 hace años y que se subía en él y hacía gimnasia (se suponía), bueno pues era como eso pero en versión "de bolsillo" El caso es que en el anincio te decía que podías estar cómodamente trabajando y haciendo gimnasia con eso, y te salía una imagen con una chica con el apartato en un brazo y escribiendo en un portátil. Lo gracioso es que el chisme metía unos meneo que envez de hacer gimnasia parecía que estabas en medio de un terremoto, con lo que lo de cómodamente sobraba un poco, porque la chica no dejaba de dar botes en el sofá. Vamos que te querían vender la moto, para variar, pero encima se veía que te estaban timando, que es lo mejor, porque si eres tonto y encima te lo compras luego no te puedes quejar, porque ya sabías lo que había. Y lo último. No sé si habéis visto el anuncio del tres por dos de una cadena de supermercados, en los que te sale una gente diciendo 3x2 en frescos, y una vieja levanta unos pescados de falsete. Pues antes de que salga la vieja con los peces en la mano, ( a esta frase se le puede poner música y todo, probad con la del chiki chiki "lo baila la vieja con los peces en la mano") bueno pues antes de que salga la vieja sale una tía que dice "3x2 en moda" y sale con tres pantalones de chándal de los cutres. ¿Qué cojones de moda es esa? Será moda de posguerra o de andar por casa, porque sales con eso a la calle y hasta te miran mal, y no sólo eso, también te señalan y se ríen de tí, así que recomiendo a los de la cadena de supermercados que vayan cambiando ya el anuncio, porque encima es de hace por lo menos tres o cuatro años, ya además es cutre de cojones.

He dicho.